Comentario para Alfred Gormariz, estudiante del Grado de Antropología Social en la Universitat de Barcelona, enviado en julio de 2019
SOBRE EL "SATANISMO" DE OFITAS Y NAASENOS
Manuel Delgado
Si no te importa, iremos por
partes. Han pasado como "satanistas" todas las corrientes gnósticas
que otorgan un papel positivo y benefactor a la serpiente que tienta a Eva a
comer el fruto prohibido del Árbol del Edén. Eso es relativo, puesto que la
naturaleza diabólica de ese animal del Génesis es tardía y discutible. En
ningún lugar se reconoce que la serpiente sea Satán o su enviada. De hecho,
Satán no aparece en el Pentateuco, ni en los libros históricos o proféticos, y
solo novecientos años después del Génesis, en el libro de la Sabiduría, aparece
esa identificación de Satán como serpiente.
Fueron esos problemas de
interpretación los que hicieron que corrientes gnósticas vindicaron la
serpiente del Paraíso como un personaje positivo, puesto que es ella quien
intenta apartar a Eva del engaño de que está siendo víctima por parte del
Demiurgo y la invita a comer del árbol del conocimiento. El núcleo de esa
interpretación está en el Evangelio Apócrifo
de Juan o Libro Secreto de Juan.
Ahí tienes la historia de cómo el primer arconte, Yaldabaoth, obligó a Adán a
dormir para apartarle de la verdad y para hacer "que su mente fuera lenta,
para que no pudiera comprender ni discernir" (12: 23). Fue por eso, para
despertar a Adán, que el Salvador envió a Eva, identificada con la Sofia gnóstica.
De ahí que la serpiente del Edén pueda
ser interpretada como el principio pneumático por excelencia, puesto que,
desobedeciendo las órdenes del dios impostor, frustra sus planes al intentar
arrancar a Adán y Eva de la ignorancia al que un dios degradado —expresión de
la oscuridad y la opresión cósmicas—. y convierta al ser humano en huésped
intramundano de la Luz. Esta visión la tienes también en otros textos
apócrifos, como la Hipóstasis de los
Arcontes o Sobre el origen del mundo.
Estos y los demás manuscritos de Nag Hammadi los tienes en una magnifica
edición de Antonio Piñero en cuatro volúmenes titulados Textos
Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi. Obra completa (Trotta).
Las sectas gnósticas que
interpretan el Génesis así y, por tanto, reconocen el valor divino de la
serpiente que luego las versiones autorizadas de la Biblia, a partir del siglo
IV, asociarán a Satán, se suelen denominar ofitas o naasenos. Ese sería el caso
de setitas, peratas. cainitas, encratitas, bardesanes. Como figura excepcional
en ese ámbito quizá destaque la de Valentín el Gnóstico. Algunas de estas
corrientes solían emplear una serpiente en el centro de su culto. Nada que ver,
por supuesto, con el uso de serpientes por algunas iglesias pentecostalistas en
los Apalaches. Especialmente interesante es el caso de algunas de estas corrientes, como la perata, que entendían que Jesucristo era la encarnación humana de la serpiente del Edén, identificando la Cruz con el Árbol del Conocimiento.
No sé qué sabes de las sectas gnósticas, pero como introducción te recomiento el maravilloso La religión gnóstica. El mensaje del Dios Extraño y los comienzos del cristianismo, de Hans Jonas (Siruela), una maravilla. Dedica a los ofitas una parte del capítulo 3, "Imagineria gnostica y simbolismo", cuando se refiere a las representaciones de la serpiente. Ya más específico sobre este tema es el libro de Tuomas Rasimus, Paradise reconsidered in Gnostic mythmaking : rethinking Sethianism in light of the Ophite myth and ritual (Brill). Los dos están en la biblioteca.