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La foto es de Kyle Glass |
Comentario para Fabiola Levi, doctoranda
Y EN EL CENTRO, EN SECRETO, EL SECRETO
Manuel Delgado
Me parece central la cuestión de lo no dicho y su
importancia, porque desmiente la confianza que nuestra cultura tiene en el
lenguaje como trasmisor, eventualmente fiable en el caso de la persona
"sincera". De hecho, piensa que esas son las premisas de, por ejemplo, la acción
comunicativa teorizada por Habermas, han supuesto los intercambios
comunicacionales como diálogos hechos de consenso y voluntad de transparencia.
De ahí mi interés por el secreto —parte de mi lealtad a la obra de Georg
Simmel— como aviso de la importancia de esta fundamental comunicación oculta
que es la que conforma la masa de todo lo secreto, y que no es sólo lo que se
calla, sino también lo que se sobreentiende, se malentiend o se sospecha, los
dobles lenguajes, las insinuaciones, las presuposiciones, las suspicacias, las
duplicidades, las ironías, las mentiras, todo lo opaco que se apunta, que se
intuye incluso en las interacciones cotidianas de aspecto más insustancial.
Paolo Fabbri se quizás el semiólogo que más ha contribuido a
considerar este lado oscuro de la comunicación. De ahí la importancia de
figuras como la del traidor, el transfuga, el renegado, el espía, el agente
doble o triple, el impostor, personajes todos ellos que tienen el secreto como
la mercancía que les permite intercambiar e intercambiarse. Ese sería el asunto
de lo que Fabbri presenta como una semiótica de la estrategias de la
comunicación, o mejor de la comunicación como estrategia, muy en la línea de
Erving Goffman, pero también, una semiótica -o una antropología o sociología-
atenta a la táctica operativa que puede ser localizada detrás de cada discurso.
"La circulación de informaciones se rige por las reglas del secreto. No
hay una comunicación limpia sino distorsionada a postas "(Fabbri, 2006:
33). Intervista con Pablo Francescutti, Punto de Vista - Revista de
cultura, Buenos Aires, n. 86, diciembre
2006.http://www.paolofabbri.it/interviste/rostro_oscuro.html.
Más allá, o quizás antes, está el papel que desempeña el secreto en secreto. El secreto es secreto, en efecto; no sabemos en qué consiste, qué esconde, pero, en cambio, lo preside todo, hace que todo gire a su entorno, de las relaciones internacionales y las políticas de Estado hasta las interacciones más banales de la vida cotidiana. Se guarda en cajas fuertes de alta seguridad o en cajas de zapatos que los niños y los adolescentes guardan debajo de la cama. Toda forma de convivencia guarda algún secreto, esconde algo de la que nunca se habla, que no todos saben qué es, que sólo algunos comparten y nunca de forma idéntica. Pero no es sólo que la custodia celosamente, sino que, mucho más allá, organiza en su entorno, como si fuera su eje, el conjunto de las representaciones y de las actividades. Por eso Robert Frost podía escribir, en uno de sus poemas más citados: "We dance round in a ring and suppose, But the Secret sits in the middle and knows." Es de A Wittmes Tree, publicado en 1942. Yo lo conozco por publicat el 1942Inmejorable imagen: nosotros suponemos; el secreto, sabe, y siempre está ahi, en el centro; en secreto.