El Antepurgatorio segín Philip Firsov |
DECONSTRUYENTO "LOST". V.
LA BARCA ALADA Y EL ANTEPURGATORIO
Manuel Delgado
En este caso, la región intermedia que es la isla en la que los naúfragos de “Lost” estarían
localizados seria el Antepurgatorio, descrito en el Canto II
del Libro del Purgatorio de La Divina comedia. Según la visión de Dante, el Purgatorio es una montaña
de siete niveles –los siete pecados capitales– y que corona una isla que Dante
ubica cartográficamente de manera explícita en el hemisferio sur. El Antepurgatorio
es una playa a la que los condenados a espera de perdón llegarían volando sobre
el mar. Es a esta playa Dante ve acercarse de lejos una luz blanca volante por
el cielo (“vi una luz por el mar venir rápidamente, tanto que no hace falta que
el mejor vuelo la envidie”, § 18). Poco a poco esa nave aérea se va revelando
como una gran barca blanca, “que sin vela y sin remos avanza: las alas por el
camino le son lo suficiente grandes”, es decir que llega volando gracias a sus
grandes alas. La nave alada, que pilota un ángel, aterriza en la arena y de
ella descienden un centenar de almas que son recibidas por Catón. "La
turba allí parecía forastera y tanteaba, mirando en torno como quien mira de
encontrar sendero”.
Más
elementos hacen ostensible la relación entre la descripción del Antepurgatorio
y el argumento de “Lost”. Por ejemplo, la alusión a los muertos de manera
violenta que no han tenido tiempo de arrepentirse ni de perdonar a los
causantes de su muerte (§ 55-57). O el relato que Dante recibe de Buocuonte de
Montefeltro de cómo su arrepentimiento permitió su rescate del Infierno en el último
momento: “Me cogió el ángel de Dios mientras el del Infierno / gritaba ‘Tú que
vienes del cielo, ¿por qué me lo quitas? / Te llevas lo que en él hay de
inmortal / por una lagrimilla que me lo arrebata’” (§ 104-107). Por otra parte
hay quien ha interpretado que el Antepurgatorio no es el lugar de la expiación,
como lo es el Purgatorio, sino aquel que, no después, sino inmediatamente antes
de la muerte, se abre para que aquel que está a punto de traspasar encuentre “una
suerte de breviario, de manual de la vida interior donde se exponen las diferentes
etapas de las almas que se acercan a Dios”,