Historia de Yagoub

Núria es una estudiante de doctorado a quien dirijo la tesis. Hace años esta muchacha me explicó desesperada que habían detenido a su compañero acusándole de terrorista islámico. El muchacho se llamaba Yagoub Guemereg, nacido en Tissemsit (Argelia), en 1967. Llegó a Barcelona el año 2000 y fue acogido por unos emigrantes argelinos. Partició activamente en el encierro de inmigrantes sin papeles en la iglesia de Sant Agustí en 2001. En este momento conoció a Núria, que estaba entre la gente que les daba apoyo. Gracias a la amnistía de aquel mismo año Yagoub regularizó su situación administrativa y encontró enseguida trabajo. Implicado en la lucha de los sin papeles, Yagoub siempre había ayudado a sus amigos inmigrantes, de la misma manera que a él mismo la habían ayudado. En un momento dado, Yagoub hizo un giro bancario de 100 € a un compatriota que le había acogido en su casa a su llegada a España el año 2000. El giro fue hecho a un centro penitenciario, ya que su amigo se hallaba en prisión preventiva, en el marco del llamado "caso Dixán"
Yagoub fue detenido el 15/6/2005 en el domicilio que compartía con Núria, víctima de la llamada "operación Tigris". Se le aplicó la Ley Antiterrorista. En los cinco días de incomunicación total, Yougub afirma haber sido víctima de malos tratos físicos y psicológicos y en su momento aportó los partes médicos emitidos por dos hospitales madrileños. Yagoub ha pasado cuatro años en la cárcel de Badajoz en régimen de alta seguridad (régimen FIES), encerrado en una estancia de 2,5m. x 3m. 22 horas de las 24, sin saber ni siquiera de qué se le acusaba. Ese es el periodo de prisión provisional que la actual ley antiterrorista española permite para sus víctimas.
En marzo de este año, Yagoub fue juzgado por la Audiencia Nacional, que le absolvió de todos los cargos. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia.
Ahora, en libertad después de una pesadilla de cuatro años, Yagoub ha perdido su trabajo y no tiene derecho ni a ninguna indemnización ni a ni siquiera el subsidio de desempleo.
Así de simple; así de atroz. Síntamonos orgullosos de vivir en un país libre y civilizado.