dijous, 27 de juny del 2024

No puede haber etnografías felices

La foto es de Yanidel y procede de https://www.facebook.com/YanidelPhotography

Comentario enviado a colegas del OACU a raíz de una discusión sobre cómo definir la antropología, en junio de 2023

No puede haber etnografías felices
Manuel Delgado

Bueno, yo os digo como solvento el tema de cómo explicar qué es la antropología. En primer lugar, explico que la antropología no tiene asuntos propios, temas o áreas que le sean propias. Estudia las relaciones sociales como lo hacen las demás ciencias sociales. Tampoco le es exclusivo que contemple los aspectos inconscientes de la actividad humana. También lo hacen las demás disciplinas parientes. De hecho, todas las ciencias -también las sociales- son ciencias ocultas, en tanto tratan de descubrir la dimensión arcana de la sociedad, su parte invisible, que está en lo visible, pero no es perceptible de manera inmediata sino a través del análisis. Somos ciencias esotéricas, puesto que procuramos desvelar estructuras, lògicas y procesos que están ahí, pero no se ven. Por eso me solivianta escuchar hablar de "códigos visuales". Es absurdo, los códigos no pueden ser visuales. Pueden organizar la mirada, pero son invisibles.

Explico que lo que caracteriza la antropología tampoco es ni siquiera la etnografía, que también emplean como técnica los sociólogos. Lo que singulariza nuestra forma de dar con las cosas es el método comparativo. Nuestras etnografías estamos obligados a hacerlas dialogar con otras etnografías. En ese sentido que nos separamos de la sociología. La sociología estudia la sociedad; la antropología, las sociedades.

Otra cosa es la antropología como estado de ánimo, como desgarro ante un mundo que observamos sin hacerlo nuestro, porque es imposible. No damos consejos, ni alternativas, ni diagnósticos, convertimos el malestar, la insatisfacción y el mal rollo como nuestra personalidad disciplinar. La antropología es una disciplina crítica, negativa e incluso un pelín cínica. Somos una ciencia hipocondriaca para la que todos los problemas epistemológicos son deontológicos.

Por eso las etnografía suelen ser tristes y la mayoría de vuestras tesis acaban mal, con el sentimiento de que no era aquello lo que queriais hacer y de que no os habéis enterado de nada en realidad. Y que nunca podréis devolver lo que otros os han dado. Decía Paul Aragon que n'y à pas d'amour heureux. Es por eso que, del mismo modo, tampoco puede haber etnografías felices.


Canals de vídeo

http://www.youtube.com/channel/UCwKJH7B5MeKWWG_6x_mBn_g?feature=watch