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Consideraciones para Carmen Gui, estudiante del Màster d'Antropologia i Etnografia de la UB.
SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE ESPACIO Y LUGAR
Manuel Delgado
Has de distinguir entre
"lugar" y "espacio". La idea de lugar remite a la
impasibilidad geométrica y física de una porción de territorio, considerado
como propio, apropiado o apropiable, lo que hace que “tener lugar” signifique
al mismo tiempo tener un sitio, pero también acontecer, ocurrir, de igual
manera que "dar lugar" quiere decir ocasionar, hacer que algo se
produzca. Es lo que permite decir que algo o alguien estén allí, aquí o entre. El lugar se define por haber sido
ocupado o estar a la espera de un objeto o entidad que los reclame como suyos
–“un lugar para cada cosa, una cosa para cada lugar”. También alude a la plasmación
espacial de un cierto papel o estatuto social reclamado o atribuido, de donde
las expresiones "estar en mi lugar", “poner a alguien en su lugar” o
"estar fuera de lugar". La noción también sirve para tener una idea
de cuál es el juego de posiciones que conforma una situación, que es en lo que
consiste "hacerse una composición de lugar". Así, un teatro es un
lugar, como lo también es el territorio que genera una performance al
realizarse, puesto que es la representación de una obra o acción la que genera
el lugar en que se produce.
"Espacio" es
una cuestión distinta. No existe en sí mismo sino como abstracción, que solo se
concreta en cuanto emerge en él una determinada realidad, que es cuando deja de
ser un espacio para convertirse en un lugar. Es la consecuencia de la geometría
moderna. Piensa que los griegos, por ejemplo, no tenían una palabra equivalente
a nuestro "espacio" –la khôra
no lo era-, pero si para lugar, topos.
Lo que llamamos "espacio" se
identificaría con intuición kantiana de espacio abstracto o espacio
puro, entendido como aquel en el que, en última instancia, todo
movimiento puede ser pensado. Para Kant, en efecto, el espacio abstracto o puro
no es un concepto sino un a priori de cualquier forma de sensibilidad o
percepción del mundo exterior. Escribe Kant en la Crítica de la razón pura: “El espacio es, pues, considerado como
condición de posibilidad de los fenómenos, no como una determinación
dependiente de ellos, y es una representación a priori en la que se
basan necesariamente los fenómenos externos”. Kant habla por tanto de espacio como virtualidad pura, lo que se traduce
en una regla universal y sin restricción: “Todas las cosas, en cuanto fenómenos
externos, se hallan yuxtapuestas en el espacio”.
En paralelo, tenemos otra teoría no menos nodal en
Kant: la del ser como posición. “Ser no es un predicado real, es decir
el concepto de algo que pueda añadirse al concepto de una cosa. Es simplemente
la posición de una cosa o de ciertas determinaciones en sí”. Este postulado no
aparece sólo la Crítica de la razón pura. Casi veinte años antes lo
podemos encontrar en El único fundamento posible de una demostración de la
existencia de Dios, aunque sea invirtiendo los términos de la ecuación: “El
concepto de posición es absolutamente simple, y se identifica con el concepto
de ser en general”. Decir de algo que es,
que ha sido o que será se transforma en los locativos estar,
haber estado o ir a estar. La percepción del ser, su existencia,
se identifica con un acto de localización.
De ahí se deriva la noción de "espacio
social" desde Durkheim y Mauss, que es equivalente a la no menos kantiana
de Georg Simmel, que entendía el espacio como "posibilidad de la
coexistencia", pero también la de Martin Heidegger cuando entendía el "espaciar del espacio" como
apertura libre y abierta a todo asentamiento o congregación, es decir a devenir
lugar, puesto que el lugar es el acaecer del espacio o el espacio acordado.
"Espaciar es libre donación de lugares", decía.
La idea de
"espacio vacío" en Peter Brook es deudora de esa concepción kantiana
de espacio como posibilidad de juntar, que solo existe como disponibilidad y
predisposición para que algo ocurra, pero que deja de ser espacio cuando ese
"algo" ocurre y lo convierte en lugar. De hecho no puede existir un
espacio vacío, puesto que ese espacio lleno de vacío existe, está ahí, y en él
ocurre algo, aunque sea el discurrir de un hombre, un algo que disuelve ese
espacio en tanto que virtualidad para convertirlo en un sitio.