La foto es de Juan Carlos Sánchez Ávila |
Comentario para María Carmen Reyes, estudiante del Grado de Antropología Social de la Universitat de Barcelona
LA REDENCIÓN URBANÍSTICA DEL BESÓS
Manuel Delgado
Es decir, estamos
hablando del contexto de un intento de desperificación del sudoeste del
Besòs, que pretendía continuar, siguiendo la costa, las transformaciones
iniciadas a mediados de los años 80: reforma de la reforma de Moll de la Fusta
y el derribo de los Baños San Miguel, los últimos que quedaban luego de que las
excavadoras acabaran con los de Astilleros y San Sebastián, además de con los
entrañables chiringuitos de la Barceloneta; reforma del Moll d’Espanya, Maremàgnum,
Port Olímpic; Cinturón del Litoral, Vila Olímpica. En aquel momento ya se
planteó una magna operación político-inmobiliaria destinada a una
revalorización generalizada del margen derecho de la desembocadura del Besòs.
Meta: disponer la gran entrada a Barcelona desde el Maresme, levantar un
imponente centro comercial, desplegar una oferta de viviendas "de
calidad", y, en especial construir
un gran puerto deportivo para 2.000 amarres y zonas de ocio y comerciales anexas
en el litoral. Es decir, convertir lo que había sido un rincón abandonado del
Barcelonès en lo que se da en llamar un espacio de "nueva
centralidad". En el asunto, que se desarrolló de forma más bien turbia —el
"caso Regesa"; busca información—,estaban interesadas todas las
administraciones, que lo consideraban estratégico, hasta el punto de asumirlo
como una auténtica cuestión de estado. Mira la información que te he enviado.
El momento en que estamos
—y que incluye el destino de la Térmica— es ese, el de la continuación del proceso
de remodelación de la costa barcelonesa, insistiendo en sus objetivos de
hacerla apetecible para los operadores turísticos, hoteleros e inmobiliarios. En
el OACU tienes prácticamente toda la panorámica de esos cambios, barrio a
barrio. Se concreta, hoy, en la turistización de la Barceloneta y la reforma
del Port Vell de Barcelona (Muna Makhlouf), la depauperación del barrio del
Besòs-Sur en Barcelona, para dejarlo listo para su transformación en clave
mercantil (Jorge Eduardo Cañas); la invención del 22@ como distrito
empresarial, a costa del Poblenou (José Mansilla)..., aunque con el debe de la
imposibilidad por el momento de destruir de una vez por todas la Mina, que es
un requisito para que el proceso consiga sus objetivos (Giuseppe Aricó), y el
fracaso de la utopía arquitectónica de la Vila Olímpica (María Gabriela Navas).
Los tienes a mano para preguntarles por lo que están haciendo y leer sus
materiales.
Lo de la "nueva centralidad"
para la zona continua en pie. Es más, el mes pasado los alcaldes de las
poblaciones del eje Besòs —Barcelona, Badalona, Santa Coloma, Montada i Reixac
y Sant Adrià— sellaban una alianza en pos de la conversión de la zona en
"una nueva centralidad metropolitana" (mira el artículo de Josep
Maria Muntaner, "Besòs, la gran oportunidad metropolitana", El
País, 19.2.2016).
Por supuesto que lo que has de hacer es seguir cómo ha quedado el sueño del superpuerto deportivo de Sant Adrià, que fue y continua siendo un fracaso. Tienes que seguir en qué porquería de ocio nocturno se ha convertido la playa de Sant Adrià. Lee lo que te mando que ha escrito Paco Marín sobre la situación, que es lo que explica los planes para contribuir a rescatar aquel espacio a través de lo que sea que se haga con el edificio de la Térmica y sus chimeneas.