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Comentario para la gente del OACU, el Observatori d'Antropologia del Conflicte Urbà
EL ESPACIO PÚBLICO COMO ESPACIO ABSTRACTO
Manuel Delgado
Sobre el espacio puro o abstracto kantianos. Nos pueden interesar
entendiéndolos como dimensión cero del espacio, a la manera del punto muerto del
cambio de marchas, por emplear la figura que sugiere Victor Turner para
referirse a la fase liminal de los ritos de paso. Esto nos interesaría, puesto que el no-lugar,
en el sentido en que nos interesa, se parecería a un puro intersticio o
intervalo.
Ahora
bien, lo que pasa es que esa noción de un espacio absolutamente neutro es el
que puede ser interpretado como lo que estamos viendo que es no solo el espacio
cibernético, como apunto Horacio -y
escribiré algo sobre eso-, sino el mismo concepto de espacio público, en el
sentido primero político, y ahora ya topográfico, en que se emplea. En efecto,
el uso político y urbanístico de "espacio público" remite a lo que,
en efecto, se entendería como un espacio de y para la clase media, ella también
ansiosa en resultar neutra, abstracta, pura, como el espacio que usa y genera.
No
olvidéis que esa idea de espacio abstracto es la que tanto había hecho por
combatir Henri Lefebvre. Os copio algunos fragmentos de La producción del
espacio (Capitán Swing, p. 149).
"Pensar
el espacio a la manera de un “marco” o de una caja, en cuyo interior sólo puede
ser introducido cualquier objeto siempre que sea más pequeño que el recipiente,
imaginar que el contenedor sólo tiene como propósito preservar el contenido,
todo eso constituye probablemente el error inicial. Pero ¿es error o ideología?
Más bien lo último que lo primero. Pero entonces, ¿de quién se desprende esta
ilusión ideológica? ¿A quién sirve? ¿Y por qué y cómo?
El
error teórico consiste en contentarse
con ver un espacio sin concebirlo, sin concentrar en un acto
mental las percepciones dispersas, sin reunir los detalles en el conjunto de la
“realidad”, sin aprehender los contenidos en términos de sus relaciones en el
seno del continente formal. La denuncia de este error podría ser eventualmente
útil para guiarnos hacia el descubrimiento de importantes ilusiones
ideológicas. No otro ha sido el propósito de las anteriores consideraciones.
Con ellas se ha intentado mostrar que el espacio “neutro” u “objetivo”, fijo,
trasparente, inocente, indiferente en apariencia, no sólo representa la
instalación cómoda de un saber inoperante, no es sólo un error que se elude
hablando de “entorno medioambiental” de la ecología, de la naturaleza y de la
antinaturaleza, de la cultura y así sucesivamente. Es un conjunto de errores,
un complejo de ilusiones, capaz de
hacernos olvidar totalmente que existe un sujeto total que actúa para mantener
y reproducir sus propias condiciones, a saber, el Estado (apoyado sobre clases sociales y
fracciones de clase). Se puede olvidar también que existe un objeto total, el
espacio político absoluto, el espacio estratégico que buscar imponerse como
realidad cuando no es más que una
abstracción –si bien una abstracción dotada de
enormes potencialidades en la medida en que es lugar y de medio del Poder.
De ahí la abstracción del “usuario” y del llamado pensamiento crítico, que
pierde sus capacidades de juicio cuando se sitúa ante los grandes Fetiches."
Lo que dice Lefebvre es que el
espacio no puede ser una abstracción, puesto que es objeto de las apropiaciones
y desarrollos que lo producen. Acordaos de lo que decía Julio Cortazar.
"Un puente es un hombre cruzando un puente". El espacio es, en este
sentido que defiende Lefebvre, siempre espacio social, es decir espacio determinado por el conjunto de sistemas de
relaciones, característico del grupo considerado o, por decirlo en marxista, proyección
en el terreno de las relaciones sociales.