La foto es de Nacho Pello |
Billete publicado en El Periódico de Catalunya el 31 de julio de 1996 a raíz del caos producido por el retraso de la Administración a la hora de aplicar un anuncio de aumento en los impuestos sobre la venta de tabaco.
TABACO, ESTADO Y SOCIEDAD
Manuel Delgado
A lo mejor tenía razón
Hobbes cuando sostenía que el Estado impedía que los seres humanos fundasen sus
relaciones en una guerra de todos contra todos. Basta un error de cálculo que
deje en suspenso el arbitraje de la Administración pública sobre la
organización social, para que segmentos sociales con intereses incompatibles se
abandonen a sus propias energías y pasen a lanzarse unos contra otros.
La situación provocada
por la torpeza del Gobierno a la hora de planificar un aumento del precio del
tabaco nos brinda un ejemplo de ello. Un debilitamiento súbito de la
fiscalización estatal sobre los precios, la inminencia de una subida sin
precedentes en el mercado y vemos desencadenarse una pugna feroz para acaparar
un producto abandonado a la lógica salvaje de la especulación.
Mayoristas, estanqueros,
propietarios de bares y fumadores han llegado a la conclusión de que lo que era
bueno para unos había de ser, por fuerza, malo para los otros. Ante la
incompetencia del Estado a la hora de mediar entre ellos, han decidido pasar a
dirimir sus diferencias cara a cara. Declarada una forma atenuante e incruenta
de guerra civil, la victoria habrá de corresponder al más astuto. Igual es eso
en lo que consiste lo que algunos llaman “la sociedad civil”.