Respuesta a una pregunta de El País encuesta de El Pais sobre el trato a los inmigrantes, enviada el 10/5/13
El racismo ya no emplea la noción de raza. Allí donde decía "razas inferiores" ahora dice "culturas diferentes", a las que se jerarquiza en función de su grado de adaptabilidad a una inexistente cultura anfitriona.
La primera exclusión de que se hace víctima al llamado inmigrante es negarle el derecho a un distinción clara entre público y privado. Es así que prácticas religiosas o simples gustos vestimentarios que para los "no inmigrantes" son una cuestión privada pasan a ser reconocidas para ellos como anomalías alarmantes que deben ser corregidas, vigiladas o, todavía peor, "toleradas".
Eso no quiere decir que no haya entre nosotros quienes no se adaptan a nuestros valores de la libertad y democracia. Cierto, pero estos no son los inmigrantes, sino quienes nos gobiernan.
El racismo ya no emplea la noción de raza. Allí donde decía "razas inferiores" ahora dice "culturas diferentes", a las que se jerarquiza en función de su grado de adaptabilidad a una inexistente cultura anfitriona.
La primera exclusión de que se hace víctima al llamado inmigrante es negarle el derecho a un distinción clara entre público y privado. Es así que prácticas religiosas o simples gustos vestimentarios que para los "no inmigrantes" son una cuestión privada pasan a ser reconocidas para ellos como anomalías alarmantes que deben ser corregidas, vigiladas o, todavía peor, "toleradas".
Eso no quiere decir que no haya entre nosotros quienes no se adaptan a nuestros valores de la libertad y democracia. Cierto, pero estos no son los inmigrantes, sino quienes nos gobiernan.