QUE DEVUELVAN LO QUE NO ES SUYO!
Jesús Contreras
Se acaban de conocer una serie de gotas que han
caído en un vaso ya desparramado: aumento del IVA, supresión de la paga extra
de Navidad para los funcionarios, una nueva reducción en las prestaciones de
desempleo, reforma de las pensiones... Estas medidas se añaden a las que ya se
han ido adoptando desde el anterior gobierno de Rodríguez Zapatero como, por
ejemplo, la reducción del 5% en el salario de los funcionarios y la congelación
del mismo, y los múltiples recortes
impuestos por el propio gobierno central y por la mayoría de gobiernos
autonómicos en servicios básicos como la sanidad y la educación, entre otros,
además de otras reducciones en los salarios. Todas estas medidas han afectado, sobre todo,
por no decir exclusivamente, a los asalariados.
Conviene recordar que el salario medio en España es de 1.600 euros
brutos mensuales, aunque el salario más frecuente es de 1.120 euros brutos. Por lo que refiere a la cuantía de las pensiones...
2.522 euros brutos mensuales, la máxima; 547, la mínima.
Estas cuantías son las que ya han sido
congeladas y/o rebajadas y que, ahora, nos anuncian que van a seguir
rebajando. Hasta hoy, yo había estado
convencido que las pensiones eran un derecho
que adquiríamos los ciudadanos como consecuencia de nuestro trabajo y de
nuestras cotizaciones a la Seguridad Social, un trabajo, por otra parte, que en
términos generales ha sido supervisado y ha resultado aceptable en términos de
los objetivos establecidos para cada caso.
En fin, los salarios, estos salarios de 1.120 euros brutos mensuales o e
1.600, y las pensiones, sean de 547 euros brutos mensuales o de 2.522, no son,
precisamente, ninguna cifra astronómica
ni mucho menos y no vamos a compararlos ¡faltaría más! con las cifras
correspondientes a Alemania o Francia, por ejemplo. Basta referirlas a los precios medios de una
vivienda, sea de alquiler o de compra, con el precio de la cesta de la compra,
con el precio del transporte público, con el precio de la gasolina o del
gas-oil, etc., etc. En definitiva, las
clases populares (las medias incluidas) no sólo cobran menos que antes sino
que, además, van a pagar muchos más impuestos que antes y van a tener muchas
menos prestaciones por los impuestos que pagan que antes. En fin ¡Cornudos y
apaleados!
Pero, por otro lado, a veces, nos enteramos por
los medios de comunicación, de los sueldos de alcaldes, de concejales, de
parlamentarios autonómicos o estatales, de ejecutivos de empresas, públicas o
privadas, de bancos, de cajas, etc.
Compararlos con los que acabamos de citar resultaría inmoral y no
digamos ya de algunas de las pensiones de jubilación que han recibido algunos
ejecutivos. Según la prensa,
pensiones-indemnización de hasta 60 millones de euros, compatibles, además, con
un lustrosísimo sueldo. Ocurre, sin
embrago, que estos elevadísimos sueldos y estas supermillonarias pensiones o
“indemnizaciones” no son el premio a un trabajo bien hecho, a unos objetivos
cumplidos sino, curiosamente, por todo lo contrario: por haber hundido la
economía de un municipio o por hundir bancos y cajas de ahorro hasta tal punto
que ahora necesitan un “rescate”, en el caso de Bankia, por ejemplo, según
dicen, de 20.000 millones de euros.
O sea, que los trabajadores y trabajadoras que
perciben un sueldo más bien precario por un trabajo satisfactoriamente
realizado tienen que contribuir a rescatar unos bancos y unas empresas
dirigidas por unos ejecutivos que perciben sueldos millonarios e
indemnizaciones supermillonarias pese a no haber logrado los objetivos e,
incluso, provocado su hundimiento ¡Castigos para los que cumplen, premios para
los inútiles! Este es el panorama. ¿La crisis? No creo, ni mucho menos que haya
sido provocada por los altísimos salarios percibidos por trabajadoras y
trabajadores ni por funcionarios y funcionarias pero sí que para salir de la
crisis parece que la única respuesta posible sea rebajar todavía más esos
salarios, grabarlos con más impuestos y recortar los servicios públicos. Alguien
–desgraciadamente no recuerdo quién- ha llegado a decir, al parecer sin sentir
vergüenza alguna, que los sueldos deberían seguir bajando durante diez años.
Si ese es el panorama ¿porqué no exigir a los que
no se han ganado –habida cuenta de su fracaso- sus millonarios salarios y sus
millonarias pensiones que los devuelvan
íntegramente? Siempre me han
escandalizado los sueldos de algunos futbolistas profesionales pero debe reconocerse
que se les pagan por meter goles y, más o menos, los meten ¿Por qué se pagan
sueldos millonarios a determinados ejecutivos? ¿Han marcado los goles de deberían
haber marcado? No, en absoluto; o, quizás sí, pero en propia meta,
hundiéndola.
¿Y qué decir de los beneficios millonarios de
algunos pseudo-empresarios, de las comisiones ilícitas, y de la evasión de
capitales a los paraísos fiscales? ¿Alguna medida para recuperarlos? ¿Y qué hacer con las construcciones faraónicas
e inútiles realizadas sólo por la gestión de las comisiones correspondientes y
elevando el déficit del erario publico?
¿Alguna pena para sus protagonistas? ¿Y qué hacer con los cientos de
miles de viviendas vacías construidas bajo el estímulo de la especulación más
irracional y burbujera? Por lo menos
podrían expropiarse y alquilarse a las parejas que no pueden pagar una vivienda
con sus mermados salarios…
En fin, todas las medidas del gobierno van
encaminadas a continuar e incrementar la “expropiación” sobre los asalariados;
ninguna para recuperar las indebidas “apropiaciones” llevadas a cabo por gestores,
políticos, ejecutivos, empresarios corruptos, defraudadores y evasores… ¡Es
inmoral! ¡Es injusto! ¡Es ineficiente! Es más, creo, se trata de una verdadera
apología de la violencia y, ya se sabe ¡quien siembra viento recoge
tempestades! ¿Alguien se atreve a evaluar los costos económicos y sociales del
tsunami que se nos avecina?
[La fotografía corresponde a la detención de una anciana en Madrid en las protestas del 19 de julio de 2012. Está tomada de euronews.org]
[La fotografía corresponde a la detención de una anciana en Madrid en las protestas del 19 de julio de 2012. Está tomada de euronews.org]