La foto es de Lena Mucha |
Respuestas a una consulta a propósito de cómo se sabe que en La Mina hay un 20-25 de familias gitanas
CUANTIFICANDO GITANOS EN LA MINA (I)
Giseppe Aricó
El informe CiREM-GER-TRS sobre La Mina, Plà de
Transformació del Barri de La Mina de Sant Adrià de Besòs, de 1997, lo
tienen en el Arxiu Municipal de Sant Adrià y también en el Arxiu Historic de La
Mina. Juraría que ese dato sobre la "población gitana" simplemente no
lo han averiguado nunca, como muchos otros datos contenidos en el mismo. Si no
recuerdo mal, nunca dicen o explicitan como lo han calculado, sino que lo dan
por hecho a partir de datos elaborados por el INE. No es casual que de ese
informe, muy controvertido, existan dos versiones. Muchos vecinos, sobre todo
los vinculados con el movimiento vecinal, no estaban nada conformes con los
resultados recogidos en la primera y pidieron su rectificación.
En fin, yo creo que lo que han hecho ha sido limitarse a
recopilar información estadística a partir de documentos o datos ya existentes,
que fijaban la población gitana alrededor del 20%, y hacer oscilar ese
porcentaje hasta el 30% porque, como bien sabes, si hay algo muy difícil de
cuantificar en La Mina, eso es precisamente el número real de sus habitantes.
Efectivamente, ese dato fantasmagórico del 20%, a veces presentado como 25 y,
más recientemente, del 30%, fue recogido por primera vez en un estudio llevado
a cabo por el SECOD en 1975. Se llamaba "Estudi Sòcio-econòmic del Polígon
Residencial La Mina”. Ese estudio contenía también información de carácter
estadístico elaborada por el Ayuntamiento. Se trataba de información recogida a
partir de 1972, tras la asignación de los primeros pisos, y de primera mano por
algunas de las trabajadoras sociales del Patronato, como la Montserrat Colomer.
Es justamente Colomer que, en un estudio de 1973 sobre la "adaptación
social" de los barraquistas en los polígonos de viviendas, hace referencia
a unos cuestionarios que los habitantes rellenaban con la ayuda de los
trabajadores sociales. Entre otro tipo de información, se pedía indicar si eran
payos o gitanos. Ese fue el método, o por lo menos todo indica a que fue ese,
vamos. Ni más ni menos.
Ni tiene que decir que las cifras censales oficiales, que se
recogieron en el barrio a partir del estudio del SECOD del 75, eran del todo
ficticias porque, como sabes, el Patronato nunca puso en marcha programas de
seguimiento social de ningún tipo. Sin embargo, ese dato ha sobrevivido hasta
hoy en día. En un estudio publicado en 1988, una propuesta de treball
comunitari donde participaron el Paco Candel y Paco Marín, aparece el mismo
porcentaje sobre "la población gitana" del barrio y se añade que el
hecho de que el 20% de los habitantes sea "de raza gitana provoca
dificultades de convivencia". Pero en ese estudio, se explicita claramente
que el porcentaje del 20% es él calculado por el SECOD en 1975. A principios
del 2000, Concha Doncel recupera ese porcentaje y lo mantiene inalterado en su
estudio socio-antropológico del barrio. En 2002, hasta nuestro amigo Jordi
Borja recupera ese porcentaje pero lo eleva -nadie sabe el porqué- al 25%. En
su tesina de máster de 1999 y, mas tarde, en su tesis doctoral de 2005, Carmen
Méndez habla de la "población gitana del barrio" a partir de datos
obtenidos mediante el padrón de 1997 u otros años, pero admite la imposibilidad
de ofrecer un porcentaje exacto justamente por la dificultad de trabajar con
datos estadísticos en tanto que constituyen datos inciertos.