Lecturas recomendadas: Raúl Susín Betrán. Fronteras y retos de la ciudadanía. El
gobierno democrático de la diversidad. Logroño: Perla Ediciones, 2012, 230
p.
De acuerdo con Pietro
Costa, la ciudadanía se presenta como “la relación política fundamental”; la
relación entre un individuo y el orden político-jurídico en el que este se
inserta. Por eso preocupa que lo político institucional, como
en un gesto auto-protector, se cierre al reconocimiento de un significado de la
ciudadanía sensible a la realidad multicultural, ignorando que el valor de la
democracia es, precisamente, el que podemos reconocerle al asumir los riesgos y
desafíos que se le presentan. Entre ellos, el de saber afirmar las diferencias
y en ellas reconocer que la diversidad debe contaminar,
positivamente hablando, el significado de la idea de ciudadanía. Cómo si no
podremos mantener unas sociedades integradas, sin castas ni ciudadanías de
segunda o tercera; cómo si no afrontar las situaciones cotidianas que nos van a
ir apareciendo de forma creciente y que pueden suponer, según el tratamiento
que se proponga, una fuente de discriminación y desde ella de tensión y
conflicto.