dimarts, 1 de novembre del 2022

La tentación


La foto es de Robert Frank

Apuntes para el espacio "El rincón y la esquina", del "Hoy por hoy" de la Cadena SER, para el 28 de septiembre de 2022.

La tentación
Manuel Delgado

La tentación es la inclinación que un ser humano experimenta por hacer cosas que le complacen y querría hacer pero que son perjudiciales, no son convenientes o están prohibidas. En el cristianismo la tentación es la tentación a pecar. Por su dimensión moral, la tentación -la inclinación a hacer algo malo- es un soporte social para que los individuos abandonen su tendencia a desobedecer y acepten someterse a reglas que implican el sacrificio de placeres que son, por definición, malignos y peligrosos.

Caer en la tentación, como dice el padrenuestro, es desacatar una norma o principio.

Resistir a la tentación es prueba no solo de aquiescencia a la norma sino de autocontrol sobre las propias pasiones. Los sistemas jurídicos o divinos son máquinas de guerra antipasionales.

Eso vale para cualquier régimen moral. Vale para todas las religiones, pero también para todos los códigos éticos, que suelen autorizar solo que hagas cosas que no te gustan, puesto que el placer es, por principio, nefasto y desvía al humano de la rectitud, la salvación y sobre todo la aceptación social.

Eso es igual para todo el mundo, siempre y en todas partes, sobre todo en las religiones puritanas o en los movimientos sociales actuales. Lo encontramos también en la gente que presume de ser coherente consigo misma, que vive la constante amenaza de hacer cosas que la aparten de su integridad. Permanentemente le acosa el diablo de la contradicción.

A veces la culpa de la caida en falta no la tiene la debilidad de quien cae en la tentación, sino quien la provoca. Hubo un tiempo en había sentencias que consideraban que el violador era víctima de la provocación de la minifalda femenina.
De hecho eso vale para la convicción de que el entorno social, las malas amistades y Satanás suelen ser los culpables de que la gente haga cosas malas, no ella misma.

Se equivocan. Quien provoca la tentación nunca es el Mal, sino el Bien. Son las leyes, las normas y Dios quien provoca la tentación, pues solo se prohíbe lo que se concita. Es la prohibición lo que tienta. Todo tabú está concebido para ser violado. Las campañas contra la droga están financiadas por los traficantes. Estoy seguro..