dissabte, 19 de desembre del 2020

De fantamas y fantoches

Fotograma de "A Ghost Story" (2017)

Fragmento del epílogo "Sobre la vida sociedad de los tnasmas", para el libro Etnografías extraordinarias. Gentes, espíritus y asombros en Salto, Uruguay, de Sibila Vigna (CSIC, Madrid, 2020).

De fantasmas y fantoches
Manuel Delgado

Debe darnos qué pensar uno de los usos habituales de la palabra «fantasma» sea no solo como sustantivo que nombra a un ser de ultratumba, sino como adjetivo que se aplica a un individuo que gusta de lucir la apariencia de alguien que no es, esto es de algo que, como las almas en pena, no es real, pero está ahí. Tanto el fantasma sobrenatural como nuestro fantoche fundamentan su consideración social en la «primera impresión» que pretenden ofrecer y provocar, puesto que no son otra cosa que mera fachada, simple superficie cuyo objetivo es, en efecto, llamar la atención, hacerse notar.

Las entidades místicas que pululan por la obra de Sibila Vigna son, antes que otra cosa, seres sociales, no solo en el sentido que encarnan axiomas y estados de ánimo colectivos, sino de que hacen sociedad entre ellos y con nosotros. Para tal fin se arreglan antes de irrumpir en escena, se maquillan, se acicalan, visten sus mejores galas misteriosas... Por encima de todo, les preocupa una cosa: que dejemos de creer en ellos, puesto que su existencia, como la de los dioses y los demonios en general, depende de que alguien les invite o los invoque, o tema su presencia, que es una forma como otra cualquier de esperarle. Incluso ciertos muertos viven de ejecutar su propio espectáculo como muertos vivientes. Si su público les abandonara, si no acudiera a la sesión de efectos especiales con que le sobresaltan, los seres del más allá sabrían que su destino sería dejar de aparecer, esto es desaparecer, desvanecerse, ser olvidados, vagar por el universo oscuro al que van a parar todos los seres insólitos y sorprendentes que en otros tiempos nos visitaron ocasionalmente para asombrarnos, como en Salto, y un día dejaron de hacerlo al darse cuenta de que ya nadie les esperaba.