dimecres, 26 d’abril del 2023

Hermenéutica y conspiración

La fotografía és de Daniellks

Comentario para Cecilia Vergnano, enviado el 26 de agosto de 2022

Hermenéutica y conspiración
Manuel Delgado

Toda lectura de un texto sagrado es siempre interpretación, incluyendo la literaturista propia de los fundamentalismos. La prueba es que las lecturas al pie de la letra de, por ejemplo, la Biblia, no coinciden. Piénsalo. Es así. Si las lecturas literaturistas fuera realmente no interpretativa todas estarían de acuerdo en qué está diciendo el texto que creen que no interpretan. Pero no lo están, luego son hermeneusis.

Interesante el uso que hacemos, también en antropología, de las premisas de la hermenéutica, es decir indagación sobre la verdad oculta en cualquier discurso. Ahí esta toda la tradición de la antropología intertretativa.

Lo que pasa es que eso desvela hasta qué punto las ciencias sociales son herederas o continuadoras de la teología. En este caso, la hermenéutica es un invento de Schleirmacher, que es un teólogo protestante que la concibió como método de análisis del texto bíblico. Lo que hace la antropología interpretativa es eso, entender la cultura como un texto cuyo sentido último debe ser desvelado.

Pero, ojo, hermenéutica no es exégesis. Hermenéutica es interpretación, exégesis puede ser interpretación pero también explicación. Yo soy de pensar que la antropología no debe interpretar, sino explicar, que quiere decir tratar de poner de manifiesto que unas cosas están relacionadas con otras cosas y forman, en su conjunto, un cierto sistema.

Lo otro de la mentalidad conspiranoide es lo que intuyes. En nuestro ambiente político, la convicción que tenemos de que el neoliberalismo tiene planes y somos sus víctimas es incontestablemente verdad, puesto que cumple con el requisito que reclama toda verdad, que es simplificar las cosas.Es que si no hay una conspiración nos abandonamos a la evidencia de que no existe un orden que rija el universo, aunque sea un orden perverso.

Mira. Hay dos películas que ilustran esa doble perspectiva. Por una lado, Matrix, en que se nos deja claro que hay unos hilos oscuros que manipulan la realidad en función de sus planes. Todo está previsto y nuestra sumisión responde a que no conocemos hasta qué punto estamos todos manipulados. En algún lugar, alguien malévolo tiene un plan. En Cube hay una situación angustiosa que los protagonistas intentan, en efecto, interpretar. Manejan la posibilidad de una intervención extraterrestre o un pérfido plan militar. Al final, descubren que no hay ningún plan, que nadie está conspirando, que arriba no hay nadie.

Es todo la consecuencia de una lógica loca y absurda. El horror, el horror, el horror, como dicen las últimas palabras de Kurtz en El corazón de las tinieblas. Todas las teorías conspiranoicas intentan exorcizar esa posibilidad..Las ciencias sociales, la filosofía, las religiones denuncían y luchan contra un mal que necesitan.